Termoablación por radiofrecuencia
La Termoablación por Radiofrecuencia, es probablemente, el tratamiento para resolver el problema de las várices, más aplicado a nivel mundial.
Es un tratamiento mínimamente invasivo, que se utiliza para sellar las venas y válvulas enfermas detectadas en la ecografía doppler previa (preoperatorio), por medio de calor (120ºC) conducido a través de una fibra especial.
La termoablación por radiofrecuencia, es un procedimiento guiado por imágenes (Ecodoppler Intraoperatorio), cuyo objetivo es poder dirigir la fibra que se introduce en el sistema venoso, para alcanzar la válvula que se encuentra dañada y luego sellar la vena principal, que es en definitiva, la que se dilata y genera las várices.
Este procedimiento, habitualmente es ambulatorio, sin embargo, en casos con un grado de severidad mayor, es necesario dejar al paciente una noche en reposo y observación. Finalmente, cabe decir, que el éxito del procedimiento, depende en gran parte, del cumplimiento de los cuidados postoperatorios, que se indican al paciente sometido a la intervención.